Irradias un aura de desolación que afecta a los enemigos dentro de 5 metros de ti. Las criaturas enemigas en esta área sufren penalizaciones en sus tiradas de salvación contra tus hechizos necróticos. Puedes suprimir y activar esta aura a voluntad.
Desde nivel 10, tus unidades de la Horda Necrótica también irradian este efecto pasivo.
Este conjuro permite al nigromante invocar el poder de la muerte para subyugar y levantar criaturas no muertas de sus descansos eternos. Al conjurar este hechizo, el lanzador debe elegir como objetivo el cadáver de una criatura humanoide de la cual energía necromántica impregnará la tierra y los restos, llamando a los muertos para que se alcen una vez más.
Las criaturas que pueden nacer de este conjuro son: Esqueletos, Zombis y Ghouls (que pueden variar en sus tipos y tamaños dependiendo del material del cual se estén conjurando y las intenciones del conjurador.
Tus súbditos nacen con cualidades especiales otorgadas por tu contrato con Nicter
Cuando erijas un muerto viviente usando tus conjuros de necromancia o del Libro de Invocaciones, estos tienen beneficios adicionales:
- Los puntos de golpe de la criatura se incrementan en un número igual a tu nivel de Brujo.
- La criatura agrega tu bonificador de competencia a sus tiradas de daño con armas.
Haces que el cadáver de una criatura explote con un rugido grave y una ráfaga de pútrida de energía necrótica. El cadáver debe estar dentro del rango del hechizo. Puedes seleccionar súbditos de tus propias filas como objetivo, siempre y cuando estén hechos de carne en su mayor proporción. La criatura y todo lo que lleva puesto y carga, excepto objetos mágicos, se reducen a polvo negro. La criatura solo puede ser devuelta a la vida mediante un conjuro de reencarnación, resurrección verdadera o un deseo.
Cada criatura dentro de 5 pies del objetivo debe tener éxito en una tirada de salvación de Destreza o sufrir 6d6 de daño necrótico, o la mitad del total del daño en una salvación con éxito.
A Niveles Superiores. Cuando lanzas este hechizo usando un espacio de conjuros de nivel 4 o superior, el daño se incrementa en 1d6 por cada nivel de la ranura por encima de nivel 3.
Esbozas una gran cantidad de energía necrótica en un cadáver que de él resurgirá un Gólem de Carne, el cual puede mejorar a medida que progreses con los éxitos del hechizo.
Tu gólem puede mejorar en las siguientes criaturas, cada una con características distintas: Gólem de Carne, Gólem de Hueso, Gólem de Hierro, Gólem de Hierro Negro.
Para mejorar tu gólem debes completar uno de los siguientes requisitos, y para la siguiente mejora de gólem, los requisitos se duplican. Adicionalmente, cada vez que realices una de las acciones de los requisitos del gólem, y la tirada que lances sea un éxito crítico, esta se considera como dos éxitos.
Para ver las mejoras y requisitos de los gólems, ver Libro de Invocaciones.
(Contrato con Nicter) Tienes la habilidad pasiva para rasgar la energía vital de las criaturas y humanoides que matas con tus conjuros. Cuando matas a una o más criaturas con un conjuro de nivel 1 o superior, recuperas un número de puntos de golpe equivalentes al doble del nivel del conjuro.
Desde nivel 5, esta habilidad te permitirá recuperar 5 de los puntos de golpe cuando mates una criatura sea cual sea el medio que utilices.
Esto incluye los derribos por tus súbditos de la Horda Necrótica.