Pronuncias una palabra divina y un resplandor ardiente emana de ti. Toda criatura que elijas y que puedas ver dentro del alcance debe superar una tirada de salvación de Constitución o sufrir 1d6 de daño radiante.
En niveles superiores:
El daño del hechizo aumenta en 1d6 al alcanzar el nivel 5 (2d6), el nivel 11 (3d6) y el nivel 17 (4d6).
Señalas a una criatura que puedas ver dentro del alcance, y el sonido de una campana dolorosa llena el aire a su alrededor por un instante. El objetivo debe superar una tirada de salvación de Sabiduría o recibirá 1d8 de daño necrótico. Si al objetivo le faltan algunos de sus puntos de golpe, recibirá 1d12 de daño necrótico.
En niveles superiores:
El daño del hechizo aumenta en un dado al alcanzar el nivel 5 (2d8 o 2d12),
el nivel 11 (3d8 o 3d12)
y el nivel 17 (4d8 o 4d12).