Transformas tu sangre en una cúpula protectora de 10 pies de radio, que se forma alrededor tuya y se mantiene estacionario durante la duración del conjuro. La cúpula puede ser dañada y tiene un número de puntos de golpe igual a 20 + el doble de los puntos de golpe gastados. Cualquier criatura dentro de la cúpula no puede ser objetivo de una criatura en el exterior de la cúpula y viceversa. Los ataques y conjuros que fuesen a atravesar o extenderse a traves de la cúpula, golpean la cúpula, haciendole daño y no se extiende a traves de sus barreras. Mientras la cúpula dure, puedes usar tu acción para gastar un número de puntos de golpe y añadir esta cantidad a la cúpula. Nueve criaturas de tamaño medio o pequeño pueden caber dentro de la cúpula junto a ti. El hechizo falla si la cúpula incluye a una criatura de tamaño grande o superior o más de 9 criaturas. Las criaturas y objetos que estén dentro de la cúpula cuando esta es lanzada, pueden moverse a traves de ellas libremente. La cúpula es translucida, Se puede ver a traves de ella, pero las imagenes son borrosas y distorsionadas, además todo está tintado de un color rojizo.
A niveles Superiores: Cuando lanzas este conjuro usando
un hueco de conuro de nivel 5 o superior, la cúpula incrementa sus puntos de golpe maximos en 5 por cada nivel por encima de 4.
Abres una herida en tu cuerpo, disparando un hilo de sangre entre tu y una criatura en tu rango. Cuando lances este conjuro debes gastar un número de puntos de golpe. La criatura debe superar una tirada de salvación de destreza o tomar 7d6 + el número de puntos de golpe gastados de daño necrótico. Si el daño baja al enemigo a 0 puntos de golpe, la mitad de los puntos gastados son recuperados mientras la sangre vuelve a tu cuerpo por el hilo de sangre.
A niveles Superiores: Cuando lanzas este conjuro con un hueco de conjuro de nivel 5 o superior, el daño incrementa en 2d6 por cada hueco por encima de nivel 4.